Si hay un lugar turístico por excelencia en Barcelona, éste es Las Ramblas. Es un sitio especial, para vivirlo, saborearlo, olerlo. Pasearse por esta parte de la ciudad es llenarse de sensaciones, y donde la mirada no deja de asombrarse y recibir estímulos.
Su inicio está junto a la plaza Cataluña y acaba cuando llegas al mar. En realidad no es una única rambla, sino seis, de ahí su nombre en plural.
Como apunte histórico diré que este paseo era en la antigüedad un torrente, que corría al pie de la muralla. La muralla tenía 4 puertas: Trentaclaus, Boquería, Portaferrissa y Santa Anna. Cuando esta muralla fue demolida en el siglo XIX y se urbanizó la Rambla , ésta se convirtió en el paseo de moda de la ciudad.
Rambla de Canaletes
El tramo superior de La Rambla comienza en la Plaza Cataluña y baja hasta la calle Tallers. Es la zona del paseo que ofrece un poco más de anchura.
Este tramo no formó parte del paseo hasta que se derribaron las torres de la muralla, llamadas de las Canaletas por los canales que llevaban el agua a las dependencias del Estudio General, donde parece había una fuente por donde "las canaletas" vertían agua en un abrevadero.
La fuente, durante muchos años, fue punto de encuentro después de los partidos de fútbol, donde los aficionados organizaban animadas tertulias. Actualmente es el tradicional lugar de celebración de las victorias deportivas del F.C. Barcelona.
Esta fuente original fue sustituida por una más moderna, la Fuente de Canaletes, que da nombre a esta parte de la calle.
En los años setenta, después de la dictadura franquista, fue también escenario de manifestaciones en las que se reclamaba el retorno de la libertad.
Dice la leyenda que quien bebe agua de la fuente siempre vuelve a Barcelona.
La calle Tallers es una zona comercial con tiendas dedicadas a la música y ropa de tendencias urbanas. En la esquina con hay un establecimiento que abrió en 1933,
Más abajo, continuando por el mismo lado derecho, está la calle del Bonsuccés, que lleva al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) .
Bajando por la otra acera encontramos la calle de Santa Anna y la calle Canuda que conducen a la avenida del Portal de l’Àngel.
En la calle de
La plaza de la Vila de Madrid, tiene un jardín hundido donde se puede ver parte los restos de una humilde necrópolis romana que se puso al descubierto durante la Guerra Civil , con una treintena de enterramientos.
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