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domingo, 10 de noviembre de 2013

Muelle de España, Maremagnum y paseo del ictíneo (II)


La semana pasada os empecé a explicar la zona del Moll de España, que ahora continúo con esta nueva entrada explicando qué más cosas se pueden visitar e ilustrándolo con unas cuantas fotos.
 
 
Entre las instalaciones dedicadas al ocio encontramos el Aquarium.
 
 
 
 
El Aquarium dispone de 35 acuarios diferentes que contienen unos 11.000 animales pertenecientes a 450 especies distintas. Lo que más impresiona del complejo es el túnel transparente de más de 80 metros de longitud que permite disfrutar de un espectacular paseo submarino bajo el Oceanario, Con 36 metros de diámetro y 5 de profundidad, contiene cerca de 4 millones de litros de agua y que alberga especies tan diversas como doradas, morenas, peces luna, rayas y tiburones.
 
 
El Imax Port Vell es un cine especial con tres sistemas de proyección diferentes. El formato 3D proyecta la película en una pantalla de 7 pisos de altura, y el formato Omnimax lo hace sobre una cúpula de 900 m2. La sala tiene forma de anfiteatro romano y está tan inclinada, para garantizar una visión perfecta, que da la sensación de que puedes caer al vacío. La lástima es que su oferta es poco variada.
 
 
 
Siguiendo el camino y dejando atrás esta zona, llegamos a la Plaza del Ictíneo, y el Mirador del Port Vell, una zona despejada, luminosa y de praderas verdes en la que es frecuente ver a la gente tumbada para descansar y tomar el sol.
 
 
La plaza se llama así en honor a Narcís Monturiol, un catalán que a mediados de siglo fabricó uno de los primeros submarinos de la historia.
 
 
Durante años, aquí había una réplica del Ictíneo II, el submarino de madera de 17 metros de eslora que hizo famoso al inventor. Su deterioro, no causado por las inclemencias del tiempo sino por el gamberrismo, aconsejaron sacarlo de la vía pública. Lo que desconozco es si se piensa restaurar y volver a colocar.
 

 
Desde esta zona puede verse, aun lado, el Muella de Bosch i Alsina, o Moll de la Fusta, y al otro, el muelle del Depósito y el Palau del Mar.
 

 
Gran parte de esta zona está siendo reformada por el Ayuntamiento, con un polémico plan que cuenta con detractores que se quejan de su enfoque al turismo, de la pérdida del patrimonio portuario histórico y de la privatización de paso de algunas zonas a favor de los amarres de lujo.
 
 
De todas estas zonas yo me quedo con las vistas desde el Muelle de España:
 
 
La Torre Sant Sebastià sostiene el trasbordador aéreo a Miramar. Fue idea de Carles Bohigas (creador de las fuentes iluminadas de Montjuïc) y se inauguró en 1931. La torre, situada en la Barceloneta, tiene una altura de 78 metros. Desde 1938, con la Guerra Civil, hasta 1963, dejó de funcionar. En 1998 se llevó a cabo una completa rehabilitación de todas las instalaciones.
 
 
La Torre del Reloj data de 1772. Inicialmente era un faro y un baluarte donde se encontraba el despacho de pasaportes y la comandancia de marina, pero, a causa del crecimiento y urbanización del puerto, se perdió entre los muelles y perdió su función.
 
 
En 1904 se decidió conservarlo añadiendo un reloj, lo que hace de este viejo faro una pieza única emblema de la Barceloneta.
 
 
También tiene el honor de ser un punto geodésico donde Pierre F. Mechain tomó las últimas medidas que dieron lugar al nacimiento del sistema métrico decimal.
 
 
Actualmente, el reloj se encuentra dentro de una zona del puerto de acceso restringido, en el Moll dels Pescadors, pero desde aquí puede verse perfectamente.
 
 
Desde aquí también podemos ver la entrada a la zona de amarre y el Word Trade Center, un parque empresarial inaugurado en 1999.
 

 
El Word Trade Center ofrece alquiler de oficinas, salones para congresos y salas de reuniones. El edificio, creado por el arquitectoHenry N. Cobb, está inspirado en la forma de un barco y tiene forma circular.
 
 
Os dejo unas últimas imágenes. Espero que os gusten.
 

 








 
 
 

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