Dos son los semáforos más antiguos de la ciudad, separados tan sólo por una manzana. Están en la calle Comte Urgell, uno en el cruce con Buenos Aires y el otro con Londres.
No he conseguido averiguar su antiguedad, pero he encontrado una referencia sobre que debieron ser instalados hacia finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta.
No he conseguido averiguar su antiguedad, pero he encontrado una referencia sobre que debieron ser instalados hacia finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta.
Y aunque están acompañados de otros más modernos, todavía funcionan, aunque eso sí, sólo los del lado que está situados en la actual dirección correcta.
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