domingo, 30 de diciembre de 2012

Juego 11. ¿Dónde he de ir si quiero verlo?


 


Es el Templo de Augusto, o mejor dicho, lo que queda de él.
 
El templo se construyó durante el siglo I a.C, y como su nombre indica estaba destinado al culto del emperador Augusto. Medía 37 metros de largo y 17 de ancho y en el espacio frontal había 6 columnas estriadas, de las que únicamente se conservan cuatro. Miden unos 9 metros.
 
También puede verse parte del  capitel corintio, del arquitrabe y del pódium. Corresponden a uno de los ángulos posteriores del edificio y suponen un imponente vestigio de la época romana de la ciudad.
 
El Templo, dominaba la ciudad, ya que se elevaba sobre un pódium al que se acedia por una escalinata, pero además se había levantado en el punto más alto de la pequeña colina, conocida como Mons Taber.
 
Si vais a visitarlo, fijaros en el pavimento de la calle: encontraréis una rueda de piedra que indica el lugar exacto donde se encontraba el "Ara Augusti" del templo, el punto más alto del Mont Taber, el centro de la ciudad de Barcino fundada por Augusto.
 
La reconstrucción del templo la realizó Puig i Cadafalch a principios del siglo XIX.
 
Pero… ¿dónde he de ir si quiero verlo? Y ojo, porque puedes pasar por delante sin percatarte de que está allí.
 
La solución, aquí o en la etiqueta soluciones juegos.


domingo, 23 de diciembre de 2012

Balance de un año y Feliz Navidad

Mi  Barcelona cumple un año.
 
Lo que empezó siendo un ejercicio de clase en un curso de "Herramientas Web 2.0" acabó siendo una afición que se ha llevado por delante muchas horas de este 2012 que se acaba. Y es que buscar información, ir a los sitios, hacer las fotos, seleccionarlas, bajarlas de peso y marcarlas, realizar el reportaje escogiendo lo más significativo...es un proceso que se come las horas a mordiscos. Aunque, como dice el refrán, "Sarna con gusto no pica".
 
 
 
Cuando empecé no tenía ninguna expectativa concreta, simplemente me gustaba... Ahora que acaba el año y después de casi 7.500 visitas me siento satisfecha. En realidad no se si se pueden considerar muchas, pero a mi me han empujado a seguir. Por ello, desde aquí quiero agradecer a  todas las personas que habéis ido entrando periódicamente por vuestro interés. También quiero hacer una mención especial a aquellas personas que se han convertido en "seguidores", a las que nunca les he dado la bienvenida.
 
 
 
 
Y es que todavía me falta mucho por aprender sobre blogs, buenas prácticas, posicionamiento, y esas cosas...Poco a poco. Ahora se empieza a imponer la necesidad de reordenar un poco la información y mejorar la presentación (se admiten sugerencias).
 
 
 
 
En total en este año he publicado 58 entradas, en las que he intentado dar a conocer no sólo lo más conocido y turístico sino también pequeños rincones de esta fantástica ciudad. En cada entrada he ido intercalado pequeñas explicaciones que he procurado fueran amenas, con  imágenes para ilustrarlas. No siempre eran de buena calidad, pero mis conocimientos de fotografía y mi  humilde cámara no dan para más.
 
 
Espero haberos animado a conocerla mejor y mirarla de otra forma, fijándoos en los detalles, mirando no sólo al frente, sino aprendiendo a mirar también al suelo y hacia arriba, buscando cosas nuevas y descubriendo los secretos que esconde.   
 
 
Por último quiero agradecerle a mi marido que me haya ido acompañando con paciencia de santo a todas estas salidas. Siempre se me cuela en alguna foto, así que si os queréis entretener podéis buscarlo; es fácil, sólo hay que buscar un calvo que aparece siempre de espaldas o refilón.
 
A todos, gracias y Feliz Navidad!!!
 
 

sábado, 15 de diciembre de 2012

Recinto de la Maternidad. Casa de la Maternidad y Expósitos


La historia que esconde esta institución es una de las más tristes y, a la vez, solidarias de la ciudad.

El expósito era el recién nacido abandonado por la madre. Las casas de expósitos eran instituciones que resolvían el problema de la maternidad no deseada. La moral católica y las dificultades económicas de una buena parte de la sociedad hacían que multitud de niños fueran abandonados.


Entrada por Travesera. Pabellón Cambó.
Acogió la ampliación de la sección infantil para alojar 144 niños de dos y tres años.




El pabellón Cambó se construyó encajado entre los pabellones
gemelos Prat de la Riba y Hermanas.
En todas las ciudades importantes, por ley, había una casa de expósitos, en las que se instalaba un torno donde se depositaba al recién nacido sin que nadie lo viera, y se tocaba una campanilla. Una de las religiosas acudía al instante para recogerlo.

Pabellón Hermanas.
Alojamiento de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl. En 1989 alojó las oficinas del Comité Organizador de la Olimpiada de Barcelona por lo que también le llaman Pabellón Olimpia.
 
Pabellón Prat de la Riba.
Funcionó como enfermería. Actualmente es el IES Les Corts

En 1853 nació La Casa de Maternidad y Expósitos de Barcelona en el local de la Misericordia en la calle Ramelleres. Al comienzo las cosas fueron difíciles, entre el 80 y el 100 de los niños se morían, especialmente los recién nacidos. A finales del siglo XIX se consiguió controlar la mortalidad y el número de niños creció.


La escultura de una mujer con una criatura en los brazos evoca el origen de este lugar.
 
Se decide trasladar la institución a una zona más saludable y en 1878, se adquirió la masíaCaballero en Les Cortsde Sarrià. Se pudo recibir los niños asiladosen 1884 y un año más tarde las niñas. Los lactantes aún deberían esperar en la calle Ramelleres hasta el año1892.


El pabellón de destetados o Ave Maria.
Para niños y niñas de 2 a 5 años. Actualmente está ocupado por el Departamento de Salud de la Generalitat
En 1895 se aprueba el Plan de Actuación y Ordenación de la Casa de Maternidad, El proyecto inicial de la estructura y de los pabellones -la mayoría modernistas- se encargó a Camil Oliveres i Cansaran, que distribuyó los edificios de manera independiente por el recinto siguiendo los cánones sanitarios más avanzados de aquella época. Después de su muerte, el proyecto lo continuaron otros arquitectos.


Enfrente, el Pabellón de Lactancia, actualmente Pabellón Mestral.
Con espacio para 160 lactantes y 60 nodrizas

Los pabellones construidos hasta la primera década del siglo XX son edificios construidos con mampostería de piedra combinada con ladrillo visto y ornamentados con detalles de cerámica.



Años más tarde se construyeron otros pabellones con una estética diferente. Las diferentes fases de construcción de la Casa de la Maternidad se prolongan durante casi setenta años.



Pabellón  de cocina y panadería. Actualmente Pabellón Central.
Dada la distancia que separaba la cocina de los otros pabellones se construyeron unas galerías subterráneas para transportar la comida con vagonetas.



Pabellón para lavaderos, lavandería y estufas de desinfección.
De una sola planta y azotea plana, utilizada como tendedero de ropa. En 1987 se instaló el Archivo Histórico de la Diputación de Barcelona

A partir de 1914 el centro es un referente de la beneficiencia infantil. Los profesores puestos por la Diputación sustituyeron a las monjas en la educación de los niños y por primera vez les dieron las clases en catalán. Fue la primera institución de todo el Estado español de aplicar el sistema pedagógico de María Montessori.



Pabellón Levante

Pabellón de enfermedades infecciosas. Actualmente ocupado por el Organismo de Gestión Tributaria



Pabellón Poniente.

Para niños tuberculosos. Para curar y prevenir enfermedades, se consideraban que los niños debían estar al aire libre el mayor tiempo posible.

 

Pabellón Helios
Llamado así por los efectos beneficiosos de los rayos solares. Tenía una "galería de cuidado" para niños tuberculosos.

Además, se iniciaron servicios de pediatría (para atender a los cerca de 2.000 niños que por aquel entonces residían en la casa) y de ginecología. La atención médica profesional sustituía así al voluntarismo de las  comadronas.


El pabellón Rosa, casa para madres solteras


El pabellón Rosa, es obra del arquitecto Josep Goday y Casals, se inauguró en 1925  y se cerró el año 1974, cuando la instalación se trasladó al pabellón Azul



Actualmente acoge oficinas de la Universidad de Barcelona

Pero la Guerra Civil rompió con todo aquello. A causa de la contienda y la falta de recursos, centenares de padres llevaban a sus hijos para que estuvieran a salvo temporalmente.



Casa del Cura. Actualmente Pabellón Garbí
Pabellón destinado a depósito de cadáveres, sala de autopsias y laboratorio


El franquismo significó un retroceso. Las religiosas tomaron de nuevo el control del centro y en 1957 el general Franco inauguraba los Hogares Mundet. Se tendió a reducir la población infantil de la Casa, acortando la edad de estancia para trasladarlos al nuevo equipamiento. Por el contrario, la sección Maternal se había consolidado como un servicio público pionero en relación con las especialidades de Tocología, Ginecología y Pediatría.


Pabellón Azul

Se inauguró en 1942 para atender mujeres casadas. Se estableció un servicio de Obstetricia y Ginecología, que se convertiría en uno de los más importantes de España, con Santiago Dexeus tiene como jefe interino, Actualmente es la sede de Maternidad del Hospital Clínico


El cese de las actividades de la Casa de Maternidad estuvo marcado por un cambio en la legislación. Hasta 1958, los padres biológicos podían reclamar a sus hijos, lo que desanimaba a los padres que querían adoptar, pero ese año la ley cambió y las parejas empezaron a adoptar. Los abandonos a la manera tradicional ya no se producían y el Estado se encargó de proporcionar cobijo a los abandonados y huérfanos a través de los centros de acogida. La Casa de Maternidad cerró sus puertas en los años 80 después de un siglo y medio de atención.



Actualmente los jardines proporcionan un área de descanso con grandes áreas de césped que dan una sensación de gran amplitud, con anchos caminos de tierra que unen de los pabellones como los accesos al recinto. Muy tranquilo y con poca gente, cuenta con dos  áreas de juegos infantiles.


 
Es de destacar la gran variedad de especies vegetales, sobre todo de árboles, que hay en estos los jardines.
 



Se pueden contemplar en ejemplares de unas dimensiones y una calidad no demasiado habituales, como las altísimas palmeras datileras Canarias, y tres magnolias de un tamaño más que excepcional, sobre todo una de ellas, gigante, probablemente la más grande de Barcelona, con más de 12 m de altura y una anchura que supera largamente los 15 m. Cuando, a finales de primavera, se empiezan a abrir sus enormes flores blancas, es todo un espectáculo.
 

Situado al lado del Camp Nou, a los amantes del fútbol les recomiendo pasar por aquí antes del partido.

 
 





 

Fuente:
http://www.xtec.cat/~mbazan/les_corts/maternitat/album_maternitat/image001.htm

jueves, 6 de diciembre de 2012

Ruta por el Barrio de Sant Pere (II)

El barrio de Sant Pere estaba incluido dentro del segundo recinto amurallado de la ciudad (siglo XIII). Sus estrechas calles mantienen inalterada su estructura original, aunque la mayor parte de sus edificaciones fueron retocadas durante los siglos XVIII y XIX. 
 
 
Sant Pere més Alt
Durante los siglos XVIII y XIX dominaba en el barrio una población de industriales y comerciantes del sector textil, que tenían aquí su casa, talleres y oficinas. Un ejemplo de ello son los dos pasajes que encontramos en esta calle.

 
Pasaje de Sert (entre las calles Trafalgar y Sant Pere més Alt, nº 49).


En este edificio de 1867 estuvo la fábrica de tapices de la familia Sert, de la que fueron miembros destacados el pintor Josep M. Sert y el arquitecto Josep Lluís Sert.  El pasaje está repleto de plantas y luz. Un rincón bastante desconocido donde actualmente hay un buen número de oficinas.



 




Pasaje de las Manufacturas.


Este pasaje también se encuentra entre las calles Trafalgar y Sant Pere més Alt.

Joan Cirici, fabricante de tejidos , abrió este pasaje en 1876. Actualmente tiene un aire de cierto abandono, está lleno de pequeñas tiendas, la mayoría cerradas, y algunos bares  bastante curiosos y con encanto dado el lugar en el que se encuentran.


 


Al final de la calle, llegando a Via Laietana, encontramos las joyas del barrio: el Palau de la Música y la casa del Gremi de Velers.

No obstante, antes de hablar de ellos, quiero hacer un alto en otro edificio que pasa un tanto desapercibido al lado de los otros dos. Está situado en el nº 4, data de 1788 y destacan sus esgrafiados de 1898 obra de Francesc Soler Rovirosa.  Sobre fondo verde aparecen jarrones, guirnaldas y flores.
 
 
Llega el turno para una de las obras más emblemáticas de Barcelona y del modernismo catalán: El Palau de la Música Catalana, declarado Patrimonio de la Humanidad.

 
 
Fue construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto Lluis Domènech i Montaner y promovido por el Orfeón Catalán para ubicar aquí su sede social.
 
Las fachadas, muy complejas, utilizan básicamente el ladrillo rojo visto y cerámica de color, y confieren al edificio un aire de castillo fantástico.

 
 


 
Los elementos compositivos y ornamentales reciben inspiraciones muy diversas, desde el gótico europeo hasta los estilos orientales, tendiendo a subrayar la identidad catalana con detalles escultóricos donde figuran la bandera o la cruz de San Jorge.

 
 
Para la realización de la profusa decoración interior y exterior, Domènech contó con el trabajo de los mejores artesanos de la época: Eusebi Arnau, Pablo Gargallo y Miquel Blay en los diferentes grupos escultóricos, Lluís Bru en los mosaicos o Antoni Rigalt los vitrales.

 



 
La fachada realizada por Domènech i Montaner, sorprende por su construcción que se realizó como si fuera a la vista, a pesar que estaba completamente oculta por la iglesia de san Francisco de Paula. En 2004 se inauguró la ampliación del Palau, según proyecto de Oscar Tusquets, que a través de una superficie de vidrio permite contemplar la fachada.
 

 
 
A pesar del contraste estilístico, la nueva estructura se integra gracias al ladrillo visto. La obra de Tusquets fue reconocido con el Premio FAD.



El interior se puede ver cada dia: de 10 a 15.30 h. La entrada es cara: 17 euros, aunque la verdad es que merece la pena. Eso sí, olvidaros de hacer fotos: te van siguiendo y controlado para evitarlo.
 
 
 










Y para terminar llega el turno para el otro de los edificios más destacables del barrio: La Casa del Gremi de Velers (tejedores de velas y ropa de seda a mano).
 

 
El crecimiento  del tránsito marítimo a finales del siglo XVIII supuso un aumento en la demanda de velas. Esta situación propició la construcción de un local propio, que fue encargado al arquitecto  Joan Garrido y fue construido entre 1758 y 1764. Se caracteriza por sus magníficos esgrafiados, con pinturas de figuras de atlantes y cariátides, guirnaldas y pilares simulados.
 
 
Fue restaurado entre 1928-32 bajo la dirección de Jeroni Martorell. Al mismo tiempo, Fernando Serra realizó los esgrafiados de la plaza de San Francisco, siguiendo los mismos caracteres estilísticos ya existentes.
 
La planta principal todavía hoy pertenece al gremio (Colegio del Arte Mayor de la Seda) mientras que los otros son utilizados como viviendas particulares. En los últimos años el edificio ha sido rehabilitado integralmente: las dependencias del Colegio, todas las salas y salones, mobiliario, carpinterías, tapicerías, pergaminos y el exterior del edificio.

 
En la esquina con Laietana, una capilla protege a la patrona del gremio, la Virgen de los Ángeles, obra del escultor Juan Enrich.