Uno de los rincones más hermosos de Barcelona y curiosamente menos
conocidos son los Jardines de Joan Maragall.
Es un jardín elegante y afrancesado, construido para un rey y abierto los fines de semana para que los barceloneses se alejen por unos momentos del ruido de la ciudad paseando por verdes prados, entre grandes árboles y variada vegetación, viendo y oyendo surtidores y saltos de agua que emanan de estanques y fuentes.
Está situado en Montjuic, tiene
la entrada en la Avenida Estadi 65-69 y
por detrás puede verse el Palau Nacional. Los jardines están abiertos
únicamente sábados, domingos y festivos de 10 a 15h.
Aquí se encuentra el palacete Albéniz, construido para la Exposición Internacional
de Barcelona de 1929 como residencia oficial del rey Alfonso XIII.
Las esculturas que encontramos a la entrada del Palacete, representando
dos leones, proceden del Palacio de Pedralbes.
Una vez finalizada la exposición, se pensó en ubicar aquí el Museo de Música
de la ciudad, un proyecto que no prosperó pero que sí determinó el nombre con
el que se conoce el palacete: Albéniz, en honor al músico.
El palacio tiene inspiración neoclásica, obra del arquitecto Joan Moya, con bastante parecido a
palacetes madrileños para simbolizar su uso por los borbones.
En la actualidad, es la residencia oficial de los reyes cuando visitan
Barcelona, además de ser lugar de acogida y recepción de visitantes ilustres de
Barcelona y escenario de actos de protocolo del Ayuntamiento.
Desde aquí pueden verse unas buenas vistas de la ciudad.
Desde aquí pueden verse unas buenas vistas de la ciudad.
Delante de la fachada principal del palacete se extiende una explanada flanqueada por dos amplias escalinatas y un estanque con surtidores, esculturas y cascadas. Enfrente, un delicado parterre con pequeñas vallas vegetales que dibujan espacios llenos de flores. En el fondo, como final a la perspectiva, otro estanque y una zona de césped que asciende suavemente destacando la peana de un templete.
El palacio no se puede visitar, aunque excepcionalmente por la Mercè se abren sus puertas
para enseñar algunas de las estancias. Eso sí, quien quiera verlo se ha de
cargar de paciencia y hacer horas de cola. Yo fui una vez y no la tuve, así que
está en el cajón de “cosas pendientes”.
En la fuente situada frente al Palacio encontramos dos esculturas: Mujer con niña y Mujer con niño (1970) de Luisa Granero.
Aunque al Palacio no podamos entrar, de lo que sí podemos es disfrutar es de los diferentes espacios de los jardines, que esconden hasta 32 esculturas que decoran el lugar. En una próxima entrada os mostraré algunas de las más representativas, aunque aquí os dejaré una pequeña muestra de las más cercanas al Palacete.
Para terminar, mostraré dos fuentes con un tritón cada una de ellas (1929), obra de Josep Viladomat, y situados en fachadas opuestas del Palacio.
Es un sitio precioso y tranquilísimo. Muy buenas fotos. Yo también tengo pendiente entrar. Petó!
ResponderEliminarMira por donde, que te he encontrado de casualidad y me he quedado prendada horas. te felicito por tu relatoria fotografica, visite tu ciudad hace alugnos añeres pero quitandole horas al sueño y guia en mano creo haber logrado "verla". Este sitio en especial me cobijo en una merienda a deshoras pero necesaria. gracias por los recuerdos que me haces revivir.
ResponderEliminardesde este lado del charco, te saludo
leonor luna
mexicali, mexico
Gracias Leonor, que te digan que se han pasado horas mirando tu blog es uno de los halagos más bonitos que te pueden hacer. Me alegro de que te trajera buenos recuerdos, espero que puedas volver algún día a revivirlos. Un abrazo.
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