domingo, 1 de marzo de 2015

Museo Blau. Museo de Ciencias Naturales

El Museu de Ciències Naturals de Barcelona está distribuido en diferentes sedes situadas en tres espacios de la ciudad: el parque de la Ciutadella (en el edificio del Castell dels Tres Dragons), la montaña de Montjuïc (Jardín Botánico) y el parque del Fòrum (Museu Blau). En esta entrada hablaré de éste último.



El museo está Situado en la Plaza Leonardo da Vinci, 4-5 en el azul edificio triangular del Fórum. Abrió sus puertas en el año 2011. 



Es un museo que recomiendo para todo el mundo, aunque sin duda quienes se lo pasan especialmente bien son los niños. Además de las propias exposiciones, hay talleres diseñados para ellos, como el Nido de ciencia, donde los más pequeños pueden dar sus primeros pasos como científicos. También cuenta con zonas de descanso, por lo que las personas mayores pueden reponerse si están cansadas.


El punto de partida es un gran vestíbulo, que da paso a la escalera de entrada, presidida por un enorme esqueleto de 11m de longitud. Oí como algunos padres le explicaban a sus hijos que era el esqueleto de una ballena, pero no, no es un cetáceo. 


Se llama Prognatodon, y es una réplica de mosasaurio, un reptil marino carnívoro. Vivió hace 80 millones de años en Colorado (EEUU). La cabeza mide 130 cm.


Al entrar encontramos “Planeta Vida”, que nos recibe con una impresionante pantalla redonda en la que, a partir de una explosión en el universo en la que se crea la Tierra, millones de años pasan por nuestros ojos en un fantástico audiovisual donde mares y tierra cambian continuamente para acabar llegando a la forma de la época actual. Es la “Biografía de la Vida”.



Pasada esta introducción, un túnel recoge la historia de la vida desde los orígenes hasta nuestros días. Aquí podemos encontrar las vitrinas de los fósiles, testigos de la historia de la vida en el planeta.



“La Tierra hoy” es la gran protagonista de la exposición, y ocupa gran parte del espacio del museo. Aquí podemos encontrar animales, muchos animales, vertebrados, invertebrados, grandes, pequeños, de colores, que vuelan, que andan, que reptan, que nadan…










En el recorrido del museo hay un proyector apuntando hacia el suelo que proyecta un estanque con agua y piedras. Dispone de un sensor, que detecta cuando alguien pisa, momento en el que visualiza las ondas correspondientes. Los niños juegan a que saltan y corren encima del agua viendo las ondas.


Después le llega el turno a los Hongos, un grupo que comparte características con plantas y animales, encargados de la descomposición de la materia orgánica. Desde aquí se llega a la zona de las plantas.


También hay un pequeño rincón para los microbios. Como son tan pequeños e invisibles a simple vista, no ocupan mucho espacio.


Y para acabar el recorrido, las piedras y minerales. Algunas son realmente espectaculares.










Todo ello aderezado con orden lógico y con audiovisuales, pantallas interactivas, maquetas, y vitrinas clasificadas y explicadas. Si quieres saber más, los monitores móviles van presentando a través de realidad aumentada aquello que tienen delante, se pueden mover para visualizar la muestra que interesa examinar, y el monitor va mostrando los detalles y las explicaciones correspondientes.


¿Os apetece verlo?